¿Cuándo acudir a un fisioterapeuta?

Normalmente acudimos al fisioterapeuta cuando tenemos un dolor fuerte que nos impide continuar con nuestras actividades de la vida diaria. Pero no deberíamos esperar tanto, porque seguramente ya tenemos una lesión más complicada que se hubiera solucionado rápidamente si acudiésemos antes a un fisioterapeuta especializado.

Antes de llegar a sentir un dolor fuerte el cuerpo nos manda señales que debemos empezar a interpretar como señales de alerta. Dependiendo de la lesión que padezcamos pueden manifestarse de diferente manera.  A continuación os muestro ejemplos que suelen aparecer con frecuencia en nuestra clínica de fisioterapia:

• Tortícolis aguda- Se manifiesta poco a poco limitando la movilidad de la columna cervical o con un ligero dolor en los últimos grados del movimiento. También se puede identificar por el dolor que provoca en el músculo trapecio, que se va incrementando hasta que limita la movilidad del cuello. Puede acabar generando sensación de mareo o vértigo.

• Tendinitis del manguito rotador- Suele iniciarse con limitación en los últimos grados de movilidad del brazo. Otro síntoma puede ser el dolor nocturno cuando nos apoyamos sobre ese hombro. En fases avanzadas, el dolor puede ir aumentando paulatinamente incluso en reposo o al mínimo movimiento.
   
• Lumbalgia- El dolor suele comenzar suavemente hacia los lados de la columna lumbar y/o en el glúteo. Va apareciendo cierta limitación en los giros, como por ejemplo, al girarse en la cama, hasta llegar incluso a no poder ponerse de pie o sentarse sin ayuda. Suelen complicarse si el paciente tiene diagnosticada alguna hernia o protusión.

• Fascitis plantar-  Los pacientes suelen asociarlo a un calzado que les ha hecho daño, sin embargo, el dolor persiste incluso descalzo. El dolor suele ser más fuerte al levantarse por las mañanas o por hacia últimas horas del día tras muchas horas de pie. El dolor en fase avanzada, se va extendiendo a todo el día incluso estando en reposo y a la palpación de la planta del pie.

• Epicondilitis- Aparece generalmente tras un movimiento repetitivo o un esfuerzo. Un dolor que no desaparece tras el esfuerzo y que muchas veces se confunde con agujetas. Se empieza a limitar la movilidad del brazo, el dolor aumenta progresivamente hasta llegar al hombro o la mano. Puede llegar incluso a verse la inflamación visualmente.

• Síndrome del túnel carpiano- Inicia con un dolor suave en la muñeca a ciertos movimientos. Según avanza la lesión el dolor puede bajar a la mano o subir hacia el codo, pueden aparecer parestesias en las manos que cada vez serán más frecuentes y puede llegar a perderse la sensibilidad en los dedos de las manos.

• Esguince de tobillo, rodilla o muñeca- Los esguinces generalmente se producen por un traumatismo o un movimiento anormal  y rápido de la articulación. Siempre hay que descartar con una radiografía previa que haya una posible fractura. Descartada la fractura, si la articulación está muy inflamada, es recomendable desde el principio empezar con fisioterapia para drenar la inflamación y darle movilidad con cautela para que no se atrofie la musculatura ni se quede anquilosada.

• Cirugía traumatológica- Tras el periodo de descanso (en función de la cirugía) lo ideal es empezar con la fisioterapia lo antes posible para no perder tono muscular, recuperar la movilidad perdida, drenar la inflamación residual el la zona, tratar la cicatriz que haya quedado (evitamos una posible fibrosis) y para ir ganando fuerza muscular que evitará recaer en la lesión.

• Ictus o ACV-  La fisioterapia va a ayudar a recuperar las funciones que hayan quedado mermadas tras sufrirlo y recuperar la movilidad lo antes posible para poder realizar las actividades de la vida diaria.

Esto son sólo una de las posibles causas que nos lleven a acudir a un fisioterapeuta. Nunca dudes que comenzar con fisioterapia es invertir en tu salud y bienestar personal, pero recuerda ponerte siempre en manos de un profesional titulado y colegiado.

En Meraki Salud Fisioterapia estaremos encantados de hacer una valoración y empezar con tu tratamiento lo antes posible.

Artículo escrito por:

Tamara Lorenzo Salgado

Colegiada 4008 Galicia